AUMENTO EL DOLAR BLUE

El dólar en el mercado negro mantiene este martes su tendencia alcista: en las últimas cuatro ruedas acumula un avance de $15 y registra un incremento de $20 en poco más de dos semanas, tras haber permanecido por varios meses en “calma” y siendo por momentos el más barato de todo el mercado.

¿Qué pasó para que se estén registrando estos saltos? Los escenarios son dos: algunos economistas consideran que se trata de un rebote puntual producto de la salida de capitales vía segmento bursátil por parte de fondos de capital extranjeros y del retraso que mostraba esta cotización tras haber mostrado una estabilidad durante 6 meses (vs. una inflación acumulada del 20% en mismo período). “Este movimiento es lógico y puntual”, dicen.

El segundo escenario es que la suba está relacionada con la mayor incertidumbre en el mercado a raíz de las nuevas y posibles futuras restricciones para combatir la pandemia COVID-19 y al hecho de que se acerca el vencimiento de deuda con el Club de París (el 24 de mayo el país debería pagar u$s2.400 millones) mientras siguen sin aparecer definiciones de las negociaciones con el FMI. “Hay una búsqueda de coberturas”, aseguran.

Cualquier sea la explicación, este salto en el dólar blue no genera fuerte preocupación en lo inmediato entre los analistas financieros y cambiarios, aunque sí hay una coincidencia general de que se lo debe seguir observando de cerca. Misma apreciación tienen los analistas especializados en consumo, a los que Ámbito consultó sobre el posible impacto que podría tener este salto del blue (y la suba del dólar en los segmentos bursátiles) en la evolución de la inflación, después de que en marzo se ubicó en un preocupante 4,8%.
El economista Martín Tetaz destacó que “independientemente de lo que esté pasando ahora con el blue, la inflación ya está acelerada -de acuerdo a nuestros indicadores, en abril estará por debajo del mes anterior porque no está el efecto “Educación” que fue casi medio punto en marzo-. Sin embargo, si se produce una aceleración del dólar asociada a una caída de la demanda de dinero, en ese caso sí podría darse un impacto en precios”.

“Este salto de $140 a $160 es más de normalización porque los otros dólares estaban más caro que el blue; ahora da la sensación que está más en sintonía con los otros dólares. Asimismo no se observa una caída significativa de la demanda de dinero, aunque se advierte una baja en la demanda transaccional que podría explicar parcialmente la suba del paralelo. Sin embargo, al analizar los plazos fijos en pesos están estables”, dijo Tetaz.

Para ahondar en la explicación, el economista mencionó: “el año pasado, en octubre, cuando el blue tocó los $195 y se aceleró la inflación, cuando se derrumbaron los plazos fijos”.

De acuerdo a Tetaz, otro factor que da cuenta de que el salto del blue tendrá poco impacto en la inflación es que “prácticamente hoy ningún precio de la economía se fija con la cotización del informal, salvo en productos de importación que escasean en momento en que no hay libre acceso a la divisas para pagos en el exterior. Por ejemplo, si podría impactar en la importación de computadoras y otros productos tecnológicos”.

Por su parte, Damián Di Pace titular de Focus Market y autor del libro Economía Pyme, consideró que “más que el salto del blue, la preocupación pasa hoy por la implementación de nuevas restricciones (debido a la pandemia) ya que éstas generarán una caída en la actividad económica y -como consecuencia de ello- menor recaudación y mayor emisión monetaria para mayor asistencia social”.

“La disponibilidad de esos pesos en el mercado, con mayor nivel de restricciones y con un avance ya acelerado de la inflación, puede llegar a impactar fuerte en el nivel de precios de bienes y servicios públicos; el costo de algunos esos servicios está retrasado y actuando como ancla inflacionaria. Recordemos que también está pisado el valor del dólar oficial”, dijo Di Pace y agregó: “con este salto del blue, seguramente se ampliarán las brechas”.

“Con el blue cerca de los $160, aún no se advierte una derivación a precios en el mercado minorista, aunque esto está relacionado con la disponibilidad de dólares que tengan los importadores para comprar insumos y materias primas”, dijo el especialista.

Por último, Di Pace planteó que “la evolución de la inflación también puede ser analizada teniendo en cuenta la deuda en pesos: hoy, estamos con un piso de inflación del 4% pero dependiendo del nivel de deuda podría llegar en alimentos al 5%. Y lo más preocupante es analizar qué va a pasar cuando las anclas se desanclen: siempre suele haber un salto brusco del dólar oficial y un ajuste de tarifas de servicios públicos tras las elecciones”.